El 10 de octubre se celebra en todo el mundo el Día de la Salud Mental, impulsado por la OMS y la ONU para visibilizar el trastorno mental más grave que están padeciendo los miembros de la sociedad global y aumentar las ayudas a estas personas.

Se trata de un problema global que afecta a un gran número de personas. Según la OMS, cerca de 1.000 millones de personas viven con un trastorno mental y se prevé que esta será la principal causa de discapacidad en el mundo en 2030.

En este sentido, las personas con trastorno mental grave constituyen uno de los colectivos de mayor vulnerabilidad y que sufren una mayor discriminación en nuestra sociedad.

Proyectos de visibilización

El impulso de campañas públicas como la de «Locas» han ido dirigidas precisamente a visibilizar las aproximadamente 50.000 personas valencianas que se estima que pueden tener algún problema de salud mental, rompiendo con el estigma y la incomprensión que aún soportan.

De nuevo, nos encontramos ante un cambio de paradigma de la atención social, tal como recogen el Pacto y la Estrategia valenciana de apoyo social para la recuperación e inclusión de las personas con trastorno mental grave, entendiendo la recuperación social no como una curación estricta, sino de dotar a las personas de las herramientas para controlar y gestionar sus síntomas, decidir y actuar libremente sobre su vida y asumir responsabilidades con una visión optimista para su proyecto de vida.

Infraestructuras del Pla Convivint

Las infraestructuras que se plantean en el Pla Convivint están diseñadas como centros abiertos, alejados de la tradicional reclusión institucional y enfocados a fomentar la inclusión social de estas personas en su entorno, normalizando las relaciones con la comunidad y creando redes de apoyo inclusivas que faciliten la convivencia.

Más, si cabe, que con el resto de recursos de servicios sociales, la coordinación sociosanitaria es uno de los retos en los que se ha avanzado mucho en los últimos años, pero que se debe consolidar definitivamente en los centros nuevos que se proyecten.

Así pues, el Pla Convivint prevé la puesta en marcha de infraestructuras habilitadas para este servicio en los siguientes municipios valencianos: Albocàsser, Onda, Segorbe, Sagunt, Llíria, Villar, Chiva, Utiel, Alfafar, La Torre, Carcaixent, Favara, Ontinyent, Oliva, Alcoi, Dénia, Calp, Petrer, Sant Joan d’Alacant, Crevillent y Rojales.